Fue la pandemia

Fue la pandemia
Y se detuvo algo en el mundo 
que sin dejar de moverse
puso en pausa el ímpetu, la inercia.
 
Y volvimos a ser tiempo,
solo tiempo
algo de lo que ya nos habíamos olvidado.

Recorriendo distancias, haciendo espacio,
midiendo, valorando
nos dejamos engañar.

Porque hay más vida que tiempo

¿o hay más tiempo que vida?
Pero la vida es tiempo
Y nosotros, que creíamos
que hemos sido y que seremos

Nos olvidamos de ser

Tan solo tiempo

y hacer estancias.

Y es que el estar está siempre por encima del ser.

Fue la pandemia 

y al fin estuvimos juntos
Con nosotros mismos,
la una con la otra.

Y aconteció lo ya sabido y olvidado:
Que el yo es otro,
y la nada, algo.

El devenir

ser y no-ser 

un proceso de transmutación y cambio.

Y eso somos:

Una nada que es dos y es mil y es cientos.
El todo vacío
Lo que llena y lo que se llena
El silencio y la palabra
La música.

Lo que viene siendo,

lo que es y va dejando de ser.

….

Fue la pandemia 

No me quiero morir.
No me puedo morir,
no por ahora
y, sin embargo...

Antes
cuando mi vida aún me pertenecía
no le temía a la nada
pues le temía al todo, 

le temía a algo.

Y la muerte, que es el fin
y un llegar a la meta
que desde siempre ya está dada
a ese evento último no le temía.

Incluso lo anhelaba
como el que anhela
algún día
realizarse.

Pero ahora
que no me pertenezco,
que mi vida no es mía
y ya no soy para mí
sino para otra y para otro,
para un todo en que me reconozco
no me puedo ir.

No quisiera,
no sin antes saber 

que estarás bien 

Que los hijos y las hijas

estarán bien.